VIVIR DE DIOS PARA DARSE A LAS ALMAS
Misioneras de la Providencia
COngregación
vocación y confianza
Somos Misioneras de la Providencia: mujeres consagradas que han optado por Jesús, viviendo el Evangelio con fe profunda en el amor y cuidado del Padre. Nuestra vida es entrega, oración y esperanza.
Misión y apostolado
Llevamos el amor de Dios a los más jóvenes, en colegios, parroquias y misiones. Nuestra labor evangelizadora se sostiene en la caridad y el servicio, sin fronteras ni condiciones.
Espiritualidad viva
Nuestra fuerza nace de la oración, la Eucaristía y la devoción a la Virgen. Desde esta espiritualidad, nos damos con alegría a las almas, haciendo vida nuestro lema: “Vivir de Dios para darse a las almas”.
Nuestra misión
Una vida confiada
al amor de Dios
Ser Misionera de la Providencia es vivir con plena confianza en el amor tierno y cuidadoso de Dios Padre, anunciándolo con alegría a todos. Su vida está centrada en la oración, que le da fuerza y sentido para entregarse a los demás, especialmente en los momentos difíciles. Buscando siempre el Reino de Dios y su justicia, hace suyo el lema que inspira a la Congregación:
"Vivir de Dios para darse a las almas".
70+
años de historia
comienzo de un camino hacia la vida religiosa
SER MISIONERA DE LA PROVIDENCIA
Si en tu interior arde el deseo de entregarte, de vivir con sentido, de llevar esperanza donde falta… quizá esta sea tu oportunidad. Te invitamos a un tiempo de encuentro, de crecimiento y de búsqueda, donde podrás descubrir tus dones, fortalecer tu fe y conocer el camino de quienes viven confiando plenamente en la Providencia de Dios.
Postulantado
Un tiempo para escuchar a Dios, conocerte y descubrir el camino que da sentido a tu vida.
Noviciado
Empieza a vivir con mayor profundidad el encuentro con Dios y abraza el corazón de la vida religiosa.
Juniorado
Un camino de entrega creciente, formación y preparación para el “sí” definitivo a Dios.
¿Sientes que Dios te llama?
FAMILIA PROVIDENTE
Juntos en la fe
La Familia Providente está formada por personas sencillas que quieren vivir su fe de forma auténtica, desde su día a día: en casa, en el trabajo, en su entorno. Comparten la espiritualidad y el carisma de las Misioneras de la Providencia, y colaboran con ellas en su misión de llevar esperanza allí donde más se necesita.
Con gestos concretos —educando, sirviendo, acompañando, orando— hacen visible el amor de un Dios que cuida con ternura. Ser parte de esta familia es una forma de decirle “sí” a Dios… desde lo cotidiano, con alegría y compromiso.
Joaquín Alonso Hernández
Nuestro fundador
Fue un hombre sencillo y apasionado, profundamente marcado por el Evangelio. Supo mirar el mundo con los ojos de Jesús y responder con generosidad a las necesidades de su tiempo. Sacerdote, educador, guía espiritual y fundador de las Misioneras de la Providencia, vivió confiando plenamente en Dios y amando con ternura a la Virgen. Su vida fue un reflejo de sus ideales:
“Vivir de Dios y entregarse a los demás.”
Nuestro BLOG
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